Descubre cómo las lentes progresivas ofrecen una visión clara y cómoda a todas las distancias. Tecnología que mejora tu día a día.
Las lentes progresivas son una solución moderna y versátil para quienes necesitan corrección visual tanto de cerca como de lejos. A diferencia de las lentes bifocales o multifocales tradicionales, permiten una transición suave entre distintas distancias sin líneas visibles, ofreciendo una experiencia visual más natural y estética.
Gracias a su diseño avanzado, estas lentes se adaptan a las necesidades del usuario, facilitando una visión clara en todo momento, ya sea al leer un libro, trabajar frente al ordenador o mirar a lo lejos. Son una opción cada vez más popular entre personas con presbicia o visión multifocal, que buscan comodidad, funcionalidad y precisión en un solo par de gafas.
Las lentes progresivas son la mejor solución para mantener una visión perfecta a todas las distancias.
La tecnología detrás de las lentes progresivas
Estas lentes están diseñadas con tres zonas invisibles que permiten pasar sin esfuerzo de la visión de cerca a la de lejos con una sola lente. Esta tecnología óptica avanzada asegura una experiencia visual excepcional una vez que el usuario se adapta.
Zona superior: enfocada para ver objetos a distancia, ideal para actividades como conducir o caminar.
Zona intermedia: pensada para distancias medias, como mirar la pantalla de un ordenador.
Zona inferior: diseñada para visión cercana, perfecta para leer o realizar tareas manuales.
Lo más destacado es que estas áreas no están separadas por líneas visibles, eliminando los saltos visuales típicos de otras lentes y logrando una transición suave y cómoda.

La consulta profesional con un óptico es un requisito indispensable
Para aprovechar al máximo las lentes progresivas, es fundamental contar con el asesoramiento personalizado de un óptico experto. Cada persona tiene características visuales y hábitos únicos, por lo que el óptico debe conocer detalles como el tipo de trabajo, hobbies y postura para adaptar las lentes a estas necesidades. No basta con medir cada ojo por separado, también es necesario analizar cómo trabajan juntos (visión binocular) para determinar la potencia correcta para distancias cortas y largas. Además, son necesarias mediciones exactas para que el centro de la pupila coincida con el de la lente. En lentes progresivas más sofisticadas, pueden ser necesarias mediciones adicionales para una personalización aún mayor.
Para asegurarte la mejor experiencia, te recomendamos acudir a ópticos especializados como el equipo de La Gafa de Oro en Ourense. Allí recibirás una atención personalizada, con un asesoramiento experto y las mediciones precisas que tus gafas necesitan para adaptarse perfectamente a ti y a tu estilo de vida.
Los usuarios principiantes necesitan tiempo para acostumbrarse
Aunque la mayoría de usuarios se adapta rápidamente a sus nuevas gafas, es normal que quienes estrenan lentes progresivas necesiten un breve período de ajuste. La vista y el cerebro deben acostumbrarse a las distintas potencias dentro de la misma lente. Por ejemplo, al subir escaleras, es posible que inicialmente se vea borroso, ya que la parte inferior de la lente está calibrada para distancias cortas (unos 40 centímetros), mientras que las escaleras están más lejos. Sin embargo, el sistema visual es altamente adaptable y pronto aprenderá a compensar, moviendo ligeramente la cabeza para enfocar correctamente.
En resumen, la combinación de tecnología avanzada y un proceso de adaptación guiado garantiza que las lentes progresivas se conviertan en una herramienta cómoda y eficiente para mejorar la calidad visual en el día a día.